Algo único o el cancionero de Lovaina
El latín desapareció de las escuelas e institutos en España hace ya años. Algunos de nosotros aún lo tuvimos como asignatura y lo estudiamos —malaprendimos quizás sea más descriptivo— allá por finales de la década de los años ochenta del siglo XX. Gran error, tanto su desaparición de los programas de estudio como haberlo aprendido mal… aunque eso sea otra de las batallas perdidas en esa sigilosa guerra moderna contra la formación integral y humanista. Le viene a uno a la memoria un estupendo libro de Emilio Pascual, Conversaciones en grupo con latín al fondo, en el que la curiosidad de un niño, Darío, y dos adolescentes, Ana y Nuria, les lleva a aprender el significado de algunas locuciones latinas conversando con Emilio Pascual. En el fondo, el latín se convierte en la excusa para aprender otras muchas cosas sobre la vida... Tempus fugit.
Sirva
el párrafo precedente para hablar del título de un álbum publicado por el sello
discográfico Naxos a comienzos de 2023, en febrero para mayor precisión: Unicum:
New Songs from the Leuven Chansonnier. No, unicum no es
ningún acrónimo ni el nombre de ninguna universidad. Es latín y signifíca
‘único’. Al español se traduciría como Único: nuevas canciones del cancionero
de Lovaina. Este álbum contiene diecinueve canciones, doce de las cuales se
graban por primera vez y cuya existencia se desconocía hasta 2015. El detonante
fue el hallazgo en Lovaina de un pergamino que se copió en el valle del Loira
hacia el año 1470. Fue la Fundación
Alamire la que llamó la atención del gobierno belga sobre este
manuscrito.
El Cancionero
de Lovaina es el más pequeño de los seis manuscritos copiados en el
valle del Loira que se conservan hasta la fecha: sólo cincuenta canciones,
todas a tres voces menos una de ellas. Curiosamente, este cancionero se parece
más al conocido Cancionero Cordiforme —encontrado en Saboya, muy
lejos del valle del Loira— que a los otros cinco. Ambos cancioneros tienen un
número similar de canciones, cincuenta el de Lovaina y cuarentaitrés el Cordiforme. La
proporción de canciones comunes es inusualmente alta así como el número de
«grandes éxitos» de la época en comparación con los otros cinco cancioneros.
Sin embargo, lo que hace especial al Cancionero de Lovaina son
doce canciones anónimas y «únicas» que no aparecen en los demás cancioneros.
Estas canciones han estado más de cinco siglos sin ser reconocidas.
La música está interpretada magníficamente por el Ensemble Leones que dirige el profesor alemán Marc Lewon, quien ya salió a relucir hace un mes cuando reseñamos Walther von der Vogelweide de Joel Frederiksen, otro estupendo álbum de música medieval. Marc Lewon es germanista y especialista en instrumentos medievales de la familia del laúd y ejerce su cátedra en la Schola Cantorum Basiliensis, Suiza.
El
álbum se abre con un motete a capela de Walther Frye titulado Ave regina celorum,
una canción sacra muy popular. Es la única canción en latín de todo el álbum;
el resto están en francés. Las doce canciones anónimas (Ou beau chastel est
prisonnier mon cueur; Par Malle Bouche la cruelle; Donnez l’aumosne, chiere
dame; Tousdis vous voit mon souvenir; En atendant vostre venue; Escu d’ennuy,
semé de plours; J’ay des semblants tant que je vueil; Si vous voullez que je
vous ame; Vrais amans pour Dieu suppliez; Henri Phlippet, le vert me fais
porter; Hélas mon tueur, tu m’occisas; Oublie, oublie) se combinan con
otras de compositores de la época como Barbingant, Johannes Ockeghem, Alexander
Agricola, Gilles de Bins dit Binchois, Firminus Caron y Antoine Busnoys.
De pie, de izquierda a derecha: Tessa Roos (discanto), Jacob Lawrence (tenor, contratenor), Els Janssens-Vanmunster (discanto), Raitis Grigalis (contratenor), Grace Newcombe (discanto), Marc Mauillon (tenor, contratenor). Sentados, de izquierda a derecha: Baptiste Romain (violín renacentista, fídula), Marc Lewon (tenor, laúd, guiterna), Elizabeth Rumsey (viola de arco)
Quien
quiera darse un baño en el mar de las sonoridades de la música medieval y
renacentista tiene una ocasión de oro con Unicum, un recital en
toda regla del Ensemble Leones; una interpretación documentada, fina, muy clara, sencilla; y unos arreglos que reviven el modo en que la voz humana se acompañaba de
instrumentos como el violín renacentista, la fídula, la viola de
arco, el laúd o la guiterna… algo único como el Cancionero de Lovaina.
Michael
Thallium
Algo
único el Cancionero de Lovaina
Cómo citar esta reseña: THALLIUM, MICHAEL. (2023). Algo
único o el Cancionero de Lovaina. Numinis Revista de Filosofía, Época
I, Año 2, (RM30). ISSN ed.
electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2023/08/algo-unico-o-el-cancionero-de-lovaina.html
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