Turquía: Una contradicción entre oriente y occidente

 

Turquía: Una contradicción entre oriente y occidente

De los países de oriente medio, creo que no sorprenderé a nadie cuando digo que Turquía es el más importante de ellos. Es de los más estables, ricos e influyentes de dicha esfera, especialmente si lo comparamos con sus países vecinos de Siria o Líbano. Desde que se desató la guerra de Ucrania, Turquía ha cobrado una relevancia internacional como mediador entre ambos bandos. Quizá el acuerdo acerca del grano (aunque no plenamente respetado por Rusia) haya sido el más relevante, permitiendo que el grano ucraniano llegue a países que son enormemente dependientes de ello.

Esto se da, esencialmente, por tres razones; la primera es que se encuentra cerca de ambos países, como vecino sur del mar negro, la segunda es el ansia del propio presidente turco Erdoğan de proyectar (tanto dentro como fuera) la imagen de ser un líder fuerte e importante, y la tercera y la más importante, la cercanía personal entre Erdoğan y Vladimir Putin. La evolución política de Rusia y Turquía es relativamente parecida: una gradual evolución hacia el autoritarismo desde una base democrática, aunque mucho más explícita y acelerada en el caso ruso.

Esto, por supuesto, genera una serie de contradicciones que son virtualmente imposibles de mantener o resolver a largo plazo. Por un lado el país entrega drones y equipamiento militar a Ucrania, pero al mismo tiempo rechaza aplicar sanciones a Rusia, esta es una entre otras varias. Lo más polémico es que Turquía forma parte de la OTAN, sin embargo, es un miembro que busca más satisfacer sus propios intereses que el bien de la organización en sí. Así hemos podido verlo con el bloqueo de la entrada en la OTAN de Suecia y Finlandia que ha realizado, ofreciendo eliminar su bloqueo cuando estos países eliminen sus apoyos al kurdistán.

¿Pero por qué se da esta extraña dicotomía? Pues bien, eso es porque Turquía es un país contradictorio en muchos aspectos, como no podría serlo de otro modo por ser un puente entre la civilización occidental y las islámicas y orientales. Con respecto a Europa, los turcos tienen un complejo curioso; por un lado la admiran y buscan imitarla (especialmente los más cosmopolitas), pero al mismo tiempo la rechazan. Afirman ser ninguneados por occidente en múltiples ocasiones, cuando al mismo tiempo se le consienten arrebatos varios en contra de los intereses europeos.

Para entender esta actitud contradictoria, hace falta que nos remontemos al fin de la primera guerra mundial, suceso en el que dio lugar a la moderna república turca, tras el fin del imperio otomano. El presidente Atatürk (literalmente «padre de los turcos») modeló la recién nacida república en base a las sociedades europeas de la época; industrialización, secularización, occidentalización cultural, etc, como puede observarse en su ideología subtitulada como «las seis flechas». [1]

Sin embargo, estos principios fundadores se han ido disolviendo con el paso del tiempo, y lo «occidental» ya no es percibido como algo netamente positivo. El islam, por ejemplo, ha cobrado fuerza frente al laicismo, y con ello ha venido pareja una islamización de su cultura. A día de hoy, Turquía parece buscar elevarse a sí misma como potencia no ya de segundo orden, sino de primera clase, adormecida por un nacionalismo tan absurdo e irreal como el ruso.

En suma. Por ahora Turquía es un aliado de occidente, pero uno muy incómodo y que amenaza con radicalizarse.

[1] Principios basados en el republicanismo, populismo, laicismo, reformismo, nacionalismo y estatismo.

 

Sergio Cánovas

Turquía: Una contradicción entre oriente y occidente

 

Cómo citar este artículo: CÁNOVAS, SERGIO. (2023). Turquía: Una contradicción entre oriente y occidente. Numinis Revista de Filosofía, Año 1, 2023, (CD18). https://www.numinisrevista.com/2023/02/turquia-una-contradiccion-entre-oriente.html

ISSN ed. electrónica: 2952-4105

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