Dos Revoluciones Tecnológicas
Antes que nada, ¡Feliz navidad a todos!
En estos días en los que parece que todo son malas noticias; en los que la economía se resiente y la política se degrada y corrompe a pasos acelerados, he decidido en esta columna tratar dos invenciones que, aunque aún en pañales, tienen el potencial de revolucionar completamente el mundo en el que vivimos en las próximas décadas.
ChatGPT y Open AI: Una revolución en el conocimiento.
La primera invención es una cuya importancia no es tan aparente como la segunda, pero cuyas implicaciones en el mundo del aprendizaje son vastas. Desde la invención de la imprenta hasta el internet de nuestra era contemporánea, el conocimiento se ha vuelto algo cada vez más accesible. A diferencia de nuestros padres, que tenían que consultar pesadas enciclopedias para informarse de cuestiones varias desde casa, nosotros tenemos acceso desde un par de clicks a más información de la que pudiéramos digerir.
El gran problema a día de hoy reside en hacer el proceso de selección de información, diferenciar el grano de la paja y descubrir los hechos verdaderos que, ha veces, son oscurecidos por una maraña de intereses. Pero ¿Y si hubiera una forma de acceder a una verdad absoluta, galvanizada, que jamás fuese empañada por narrativas e intereses? Eso es lo que parece prometer ChatGPT.
ChatGPT se trata, en esencia, de un chatbot con el cual dialogas. A simple vista, esto no se trata de nada nuevo, las inteligencias artificiales en forma de chatbots han existido desde hace años, siempre con el objetivo de aprender como frutos de su interacción con los seres humanos. Sin embargo, el objetivo principal de esta es ofrecer respuestas lo más neutrales y verdaderas posibles, sin estar influenciada por ideologías o intereses de quienes la programaron.
En un periodo en el que la verdad y su valor están cada vez más en duda, en el que la gente adopta un sistema de creencias más por fe que por razones lógicas, considero que el potencial de esta inteligencia artificial es muy grande. Cualquier tipo de pregunta; desde historia hasta economía y desde la ciencia hasta nuestro día a día, la IA nos responde ofreciéndonos la verdad. Sin embargo, cuando tratamos temas más grises y polémicos es cuando la inteligencia artificial parece no querer mojarse y simplemente constata la divergencia de opiniones. Obviamente va a necesitar un largo proceso de refinamiento y afinación, pero las posibilidades que nos ofrece esta tecnología superan lo que ahora mismo podríamos imaginar.
Quizá en un futuro no muy lejano, la figura del profesor y los libros de texto sean completamente reemplazadas por estas tecnologías. Por supuesto los peligros también estarían presentes, principalmente que el Estado intente manipular dicha tecnología para servir a sus propios intereses. Pero aún contando con los riesgos, creo que tenemos motivos para ser optimistas.
La fusión nuclear.
A lo largo de la historia de la humanidad siempre han existido algunas constantes, y la lucha por los recursos ha sido una de las más perennes. La energía, por supuesto, es uno de ellos y se han creado multitud de métodos para generarla: el molino de piedra que aprovecha el viento o la corriente de un río, el vapor que impulsaba la mayoría de barcos del siglo XIX hasta el muy prolífico uso de la electricidad hoy en día.
Siempre ha existido el sueño de la invención de un método que permita obtener una gran cantidad de energía a bajo coste. Nuestra sociedad, sin que quizá nos detengamos a pensarlo, está construida sobre un consumo verdaderamente titánico de energía. Estoy seguro de que varios entre vosotros, lectores, os habréis dado cuenta cuando Rusia empezó a cortar el grifo del gas y el petróleo debido al apoyo europeo a Ucrania.
Pues bien, desde hace mucho tiempo se lleva sosteniendo que dicha panacea para el problema del suministro energético sería la fusión nuclear. La fisión nuclear que utilizan la inmensa mayoría de centrales nucleares tiene importantes inconvenientes; la cantidad generada de energía es limitada (al menos para nuestros estándares actuales), requieren de grandes inversiones y un costoso mantenimiento, generan residuos tóxicos que no son reciclables ni encuentran una utilización más allá de la bélica, etc. La fusión nuclear nos ofrecería una inmensa cantidad de energía libre de residuos tóxicos.
En el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, han conseguido por primera vez, a través de la fusión nuclear una ganancia neta de energía de más de un 50%. Esto es significativo porque hasta ahora, costaba más energía el proceso de fusión que la obtención final, lo cual obviamente no compensaba los costes. Por supuesto esta tecnología está, en buena medida, en pañales y los beneficios apenas superan los costes de producción, pero al igual que con ChatGPT, el desarrollo de esta tecnología revolucionará nuestras vidas en las próximas décadas. Podríamos llegar a experimentar nosotros mismos cómo los problemas de suministro energético se vuelven algo del pasado.
Como he comentado en la introducción, vivimos en unos años en los que todo (o casi todo) parecen ser noticias negativas. Casi que a uno le da pesadumbre comprobar qué sucede ahí fuera porque todo parece ir mal. Por eso y para combatir el pesimismo omnipresente, he decidido dar un poco de luz a estos dos eventos revolucionarios.
Sergio Cánovas
Dos Revoluciones Tecnológicas
Cómo citar este artículo: CÁNOVAS, SERGIO. (2022). Dos Revoluciones Tecnológicas. Numinis Revista de Filosofía, Año 1, 2022, (CD14). https://www.numinisrevista.com/2022/12/dos-revoluciones-tecnologicas.html
Creer que puede existir una IA no sesgada ideológicamente me parece un tanto ingenuo. Casi tanto como pensar que la fusión nuclear está a la vuelta de la esquina. Recomiendo leer este artículo para relativizar la noticia sobre la ganacia neta de energía de fusión:
ResponderEliminarhttps://ctxt.es/es/20221201/Firmas/41614/Juan-Bordera-Antonio-Turiel-energia-fisino-nuclear-fusion-nuclear-icaro-tecnologia.htm