Inteligencia artificial en política: Hacia una nueva era de política
algorítmica
La Inteligencia Artificial (IA) está implementada en mayor o menor medida en nuestras vidas. Desde la utilización generalizada del GPS, el correo electrónico, los teléfonos inteligentes, los electrodomésticos con domótica, etc., hasta el apoyo en el diagnóstico en las consultas médicas, nos encontramos en un entramado en el que difícilmente podemos llevar a cabo acciones cotidianas sin tener algún tipo de interacción con la IA. En este sentido, cada vez es más frecuente su utilización en diferentes áreas y empleos. Hace algunos días vi una oferta de trabajo que solicitaba personal para gestionar la comunicación y las redes sociales de un teatro en Tenerife. En la misma oferta aclaraban: «no nos importa que utilices ChatGPT para hacer tu trabajo». Esto implica dos cuestiones. Una, la no especialización en el sector, ya que cualquiera que sepa dar indicaciones a ChatGPT en principio sería apto para el empleo. Dos, la eminente incorporación de la IA como parte de la actividad laboral en una gran cantidad de empleos.
En España se ha ido
fraguando un incipiente interés por no quedar rezagados en los avances
tecnocientíficos, especialmente en los que tienen que ver con el desarrollo e
implementación de la IA. Así, la situación actual presenta un escenario
propicio para el desarrollo y aplicación de la IA en diversos sectores. La
infraestructura tecnológica existente, junto con la inversión en tecnologías de
la información y la comunicación, proporciona una base sólida para actividades
relacionadas con la IA. Por consiguiente, la presencia de grupos de
investigación tanto en el ámbito público como privado, así como el avance en la
digitalización de la Administración Pública y la presencia de empresas líderes
en varios sectores clave, destacan como oportunidades para la integración y
despliegue de la IA en el país.
Aunque no son pocos los
desafíos que encontramos, como la necesidad de mejorar las competencias
digitales de la población, acelerar la digitalización de las pyme, muchas aún
con un escaso nivel de digitalización, la mejora y eficiencia de los servicios públicos,
etc., la consolidación y expansión del ecosistema
de IA en España se presenta como un requisito fundamental para la integración
efectiva de los activos de investigación, económicos e industriales en los
nuevos desarrollos tecnológicos, así como para la inclusión del potencial
humano en las actividades económicas y la generación de sinergias entre los
sistemas productivo y social.
Además,
el liderazgo de los poderes públicos juega un papel crucial para garantizar que
el desarrollo tecnológico beneficie a la sociedad y salvaguarde el estado de
bienestar social. En este sentido, es esencial que la IA se utilice para
fortalecer pilares como la sanidad, la educación, la justicia y los servicios
públicos, contribuyendo así al progreso social y económico en un círculo
virtuoso entre la tecnología y los sistemas políticos, sociales y económicos
del país. Asimismo, la utilización de la IA en el ámbito político supone un
desafío para gran parte de la población, ya que, si bien parecen haber indicios
de que su utilización pueda generar grandes beneficios, al mismo tiempo existen
una serie de riesgos de gran importancia. Su utilización no es asunto de
ciencia ficción, sino que, bien al contrario, es una realidad. Algunos ejemplos
lo podemos encontrar en la campaña presidencial de Barack Obama en EE UU en
2012, donde se empleó el análisis y la predicción de comportamiento cerebral de
la audiencia en el transcurso de los discursos[1], o
la polémica creación de un partido político liderado por una IA en Dinamarca,
el llamado Det Syntetiske Parti (El Partido Sintético). Este partido busca
inaugurar una nueva era de participación cívica algorítmica al basar
completamente sus políticas en inteligencia artificial.[2]
A
lo sumo, la IA resulta atractiva para la política debido a su potencia para
extraer información relevante de grandes cantidades de datos (big data),
lo que posibilita a los políticos tomar decisiones basadas en evidencias reales
y no en intuiciones que pueden ser en muchos casos equívocas, sin olvidar el
mal uso de las encuestas que en muchos casos no suelen ser un fiel reflejo de
la realidad de los votantes. Otros beneficios pueden ser el de analizar
patrones y tendencias en los datos que de otra forma podrían pasar
desapercibidos a los ojos humanos, lo que supone una mejor y mayor comprensión
de los problemas políticos y una propuesta de soluciones más efectiva.[3]
Existe
una convicción generalizada de que la aplicación de la IA es un asunto
importante y necesario ya que permite un conocimiento más profundo del mercado
electoral, proporcionando además un acercamiento al elector de forma más eficaz
y directa. En este sentido, podemos destacar como en los programas electorales
de las elecciones en España del 23J, todos los partidos políticos salvo VOX
incluían referencias y menciones expresas a la inteligencia artificial, siendo
el PP y el PSOE los partidos que más protagonismo le dieron a la IA en su
propuesta de gobierno.
Así,
en el programa electoral del PSOE aparece un total de 40 menciones a la IA
afirmando que es un elemento clave para la nueva reindustrialización del siglo
XXI, así como para el factor geopolítico. Los ámbitos en los que se centraban
las referencias comprendían el laboral, económico, regulatorio y de gobernanza,
medioambiente, lengua española, educación, cultura y feminismo. Por su parte,
el PP, con menos menciones a la IA, le dedica un objetivo específico (el número
4) llamado: «Aprovechar las oportunidades de la Inteligencia Artificial». Aquí
refieren a la IA como una oportunidad para que España se sitúe entre las
principales economías del mundo. Para ello, entre otros asuntos, proponen
participar activamente en el proceso legislativo de la UE sobre la IA.
SUMAR
centra el interés por la IA en cuestiones que tienen que ver con los aspectos
sociales y de protección de las condiciones laborales, destacando algunas como
la limitación y el control efectivo del tiempo del trabajo, la auditoría
algorítmica en las empresas, un plan de soberanía tecnológica y desarrollar
centros de datos e inteligencia artificial de carácter público. Finalmente, el
programa electoral de VOX no incluye ninguna mención a la IA, aunque sí que se
destaca una medida relativa a la libertad de expresión, donde se critica el
aumento de poder de empresas digitales a las que se refiere como «convertidas
en auténticos gigantes que ejercen una presión nunca vista sobre los gobiernos
nacionales, que tienen acceso a los datos más íntimos de los ciudadanos que
utilizan en su propio beneficio».[4] De
esto último se extrae que en VOX no son especialmente partidarios en lo que
respecta a potenciar la IA en España.
Por
consiguiente, la estrategia europea sobre la inteligencia artificial busca
posicionar a la UE como un referente mundial en esta tecnología, adoptando un
enfoque humanista que considera tanto las oportunidades como las amenazas
asociadas. España, durante su Presidencia del Consejo de la UE, ha logrado un
acuerdo provisional sobre el reglamento europeo de uso de la IA con el objetivo
de proteger los derechos de los ciudadanos frente al uso de estas herramientas
digitales. Este proyecto de reglamento tiene como propósito asegurar la
seguridad y el respeto de los derechos fundamentales en el uso de sistemas de
IA comercializados en el mercado europeo, además de estimular la inversión y la
innovación en este campo. Así, a pesar de los avances tecnológicos, la
Presidencia española subraya la importancia de mantener una perspectiva
humanista en la transformación digital, priorizando la protección de los
derechos y valores democráticos de los ciudadanos europeos.[5]
Aunque
desde el ámbito de la política parece que se pretende potenciar el uso de la IA
en España, el principal problema radica en la utilización de la IA dentro de la
propia política, ya que su mal uso podría crear sesgos además de potenciar
otros existentes en la sociedad. Si bien existen propuestas en las que se
señala que el uso de la IA en las campañas políticas puede ser beneficiosa, ya
que ayuda a obtener datos óptimos sobre la productividad y profesionalidad de
los candidatos, al mismo tiempo, supone una cuantificación injustificada, ya
que las personas no se componen solo de datos, sino que existen
características, información, acciones, etc., que forman parte de la
experiencia del individuo y no tiene por qué verse reflejadas en historiales de
ningún tipo. Es decir, la parte cualitativa puede verse mermada por la
cuantitativa. Esto sin mencionar el riesgo a manipulaciones y la extracción de
datos indebidos de los ciudadanos que suponen un verdadero riesgo a nuestro
sistema democrático.
También
hay quienes señalan que la IA puede ayudar a promover una democracia más
inclusiva a través del acceso en determinadas plataformas donde el ciudadano
puede expresar sus opiniones y recomendaciones políticas para su posterior
valoración.[6] En este sentido, la inclusividad revista
al mismo tiempo en exclusión toda vez que en un país con una brecha tan alta en
digitalización, donde especialmente las personas mayores no son consumidores de
plataformas digitales, será por tanto conveniente repensar en qué se está
convirtiendo nuestro país «democrático» si es que podamos seguir llamándolo así.
De este modo, apoyamos la utilización de la IA, pero con la debida precaución y
responsabilidad, ya que, bien sea por parte de los ciudadanos o por parte de
las instituciones, no debemos olvidar que el progreso en sí mismo no tiene
mayor valor si su finalidad última no nos humaniza.
Ayoze González Padilla
Inteligencia artificial en
política: Hacia una nueva era de política algorítmica
Cómo citar este artículo: GONZÁLEZ PADILLA, AYOZE. (2023). Inteligencia artificial en
política: Hacia una nueva era de política algorítmica. Numinis Revista de Filosofía, Época
I, Año 2, (CM03). ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2024/04/Inteligencia-artificial-en-politica-Hacia-una-nueva-era-de-politica-algortmica.html
[1] Cfr.
UNIR. (15
de diciembre de 2023). Inteligencia artificial en política: ¿cuál es su
impacto? UNIR. https://www.unir.net/marketing-comunicacion/revista/inteligencia-artificial-politica/
[2] Cfr. DIWAKAR,
A. (22 de agosto de 2022). Can an AI-led Danish party usher in an age
of algorithmic politics? TRT WORLD. https://www.trtworld.com/magazine/can-an-ai-led-danish-party-usher-in-an-age-of-algorithmic-politics-60008
[3] Cfr. UNIR., op. cit.
[4] PÉREZ BES, FRANCISCO
(14 de julio de 2023). La Inteligencia Artificial entra en política.
Demócrata. https://www.democrata.es/analisis-y-opinion/la-inteligencia-artificial-entra-en-politica/
[5] PRESIDENCIA
ESPAÑOLA - CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA. (22 de octubre de 2023). La UE,
pionera en la regulación de la inteligencia artificial. https://spanish-presidency.consilium.europa.eu/es/noticias/ue-pionera-regulacion-inteligencia-artificial/
[6] Cfr.
LANDEMORE, HÉLÈNE. (2023). Promover una
democracia más inclusiva a través de la inteligencia artificial. Fondo Monetario Internacional. https://www.imf.org/es/Publications/fandd/issues/2023/12/POV-Fostering-more-inclusive-democracy-with-AI-Landemore
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