Latest courses

De aquí para allá con Twitter

Encabezados

Print Friendly and PDF

De aquí para allá con Twitter

Desde la compra de Twitter por parte del empresario Elon Musk, la aplicación navega aguas muy tormentosas. El magnate entró con la promesa de aumentar la libertad de expresión y de crear un ambiente mucho más distendido, y aunque cambios se han hecho en esa línea, muchos los han percibido de mala forma. Hay ideas que se han implementado pobremente, y problemas estructurales cuya solución requiere de cambios profundos y de como gestionar la aplicación. Han pasado ocho caóticos meses, observemos los cambios.  

Ya desde antes, Twitter ha tenido serios problemas, los cuales no pueden solucionarse fácilmente con una simple actualización. La toxicidad es el más claro y visible, pero eso más, por el tipo de usuario que la aplicación atrae que por otra cosa. Twitter tenía problemas de déficit, es decir, que ingresaba menos de lo que gastaba. Por ello se entiende la drástica reducción del personal técnico, junto con la de los equipos de moderación. Esta última decisión ha traído polémica, pues una parte de los usuarios se quejan de la supuesta falta de control del contenido.

Personalmente, no creo que la moderación cada vez más intrusiva que Twitter estaba adoptando fuera una buena idea. Aparte de obviamente eliminar el contenido ilegal, el usuario dispone de las herramientas necesarias para lidiar con cualquier desavenencia, desde gente indeseable, hasta contenido que a uno no le guste. Se había llegado a tal punto que los usuarios tenían que detenerse a pensar si una opinión, (no importa lo correcta y educada que fuera), podía llevarles a ser expulsados de la aplicación.

     Twitter, al igual que la mayoría de redes sociales, básicamente vivía de la publicidad. Aunque se han intentado crear modelos similares a los de una suscripción, estos apenas solucionan los problemas de dependencia con respecto a la publicidad, además del subsiguiente rechazo general de la mayoría de usuarios. La cantidad de deuda que la empresa debe, tras años de una gestión insolvente, es astronómica y prácticamente crónica. El modelo de pago «Twitter blue» no termina de despegar, y es que es difícil transitar de un modelo gratuito a uno de pago, sin importar lo bajo que sea el precio.

Aparte de los problemas de moderación y financiación, recientemente salieron a la luz varios informes en los que se arrojaba luz sobre la gestión anterior a la adquisición. En estos documentos se revelan escabrosos detalles, aunque no sorprendentes para muchos que conozcan el mundillo, resulta escalofriante conocerlos de forma tan clara y directa. Me refiero a las intromisiones realizadas por políticos y por la CIA y el FBI, aparte de los propios empleados, cuyos sesgos políticos izquierdistas generaron una moderación del contenido que favorecía claramente a su espectro. Es por ello que insisto en que es mejor poca moderación que una asfixiante. Hay una sentencia atribuida a Benjamin Franklin que dice lo siguiente: «Aquellos que están dispuestos a sacrificar la libertad por seguridad, no solo no tendrán seguridad si no que perderán la libertad».

 Hay algunos que dicen que Twitter tiene derecho a eliminar el contenido, o incluso bloquear perfiles, que vayan en contra de sus términos de servicio. Que por ser una empresa privada, ellos ponen las reglas de juego. Esto puede parecer lógico en un primer sentido, pero hay que tener en consideración matices importantes. Twitter es, a efectos prácticos, una plaza pública en formato virtual, la cual se beneficia de una legislación favorable siempre y cuando mantenga la premisa de la libertad de expresión. Ser expulsado de dicha plaza es, por desgracia, el equivalente al ostracismo, y dejar el derecho a la expresión en manos al criterio de una empresa es tan contraproducente como dejarlo al criterio único del estado.

En suma, la aplicación parece deambular de propuesta en propuesta sin un plan fijo ni un objetivo último, lo cual es nefasto para una empresa que pretenda persistir en el tiempo. la empresa Meta ya ha planteado una alternativa a Twitter con Threads, una nueva red social que claramente compite por el mismo espacio, y seguramente salgan más. Ya hay trompeteros que anuncian la muerte de la aplicación, pero ello parece demasiado aventurado al corto o medio plazo corto. Sin que sepamos lo que vaya a pasar, Twitter seguramente seguirá dándonos de qué hablar.

 

Sergio Cánovas

De aquí para allá con Twitter

 

Cómo citar este artículo: CÁNOVAS, SERGIO. (2023). De aquí para allá con Twitter. Numinis Revista de Filosofía, Época I, Año 2, (CD33). ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2023/07/de-aqui-para-alla-con-twitter.html

Numinis Logo

UAM Logo
Lulaya Academy Logo

Licencia de Creative Commons
Esta revista está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional

No hay comentarios:

Publicar un comentario