Plan 75
No es una distopía, porque de todos es sabido, que estamos ante un mundo superpoblado. Solo China ya cuenta con 166 millones de ancianos y en Europa supone un 19% de la población, según la consultora Statista en el año 2021, la soledad también los convierte en el epicentro de la vulnerabilidad ante un planeta con recursos cada vez más limitados.
La
directora japonesa Chie Hayakawa ha dirigido una película dramática
que centra su argumento en un programa gubernamental que anima a las personas
mayores a ser sacrificadas, ante el pragmatismo de la utilidad y con la
tentación del dinero como moneda de cambio, ante la promesa de un futuro más
sostenible.
Una
eutanasia encubierta y no tan voluntaria como nuestros días, en la que se
coacciona tanto la víctima como a sus familiares, en favor del bien común.
El
planteamiento de Hayakawa está cargado de humanidad y trata este asunto con la
delicadeza que merece, teniendo presente la tradición japonesa del respeto y
veneración hacia los ancianos. En nuestra generación, hay una dificultad muy
grande, para vincularnos con la vejez y comprender que su presente, mañana será
nuestro futuro. No seremos eternamente jóvenes, aunque lo prometan los
cosméticos o la medicina, ya que nuestro cuerpo es finito. Tiene caducidad.
Acompañar
a los ancianos, para que tomen deliberadamente la decisión de poner fin a sus
días, como un destino inevitable en favor de una mejora financiera para los
suyos hace que la cultura de la muerte impere y que la vida pierda sentido sin
tener en cuenta que su experiencia y sabiduría son de un valor impagable. Puede
que sus capacidades y su movilidad se vea mermadas con el paso de los años,
pero también hay jóvenes que con todas sus capacidades y habilidades intactas
se suicidan en todo el mundo por la insatisfacción personal o laboral o el
ambiente que le rodea.
Nacer
y morir están inscritos en la línea de la vida, eso es un misterio, como cuando
amanece y se pone el sol para dar lugar a la noche. La violencia sobre
las mujeres niños y ancianos se hace siempre bajo un criterio de dependencia
económica (cónyuge, sistema público, familiares, entorno) que ejercen presión
en favor del interés general, mientras la responsabilidad social se diluye y se
crea una distancia de la que nace el vacío o el aislamiento que los convierte
en víctimas.
La
gran pregunta que nos hace el film es qué significa la vida para cada uno de
nosotros: ¿Permitiríamos algo así si fuéramos nosotros los protagonistas?
¿Decidiríamos morir antes, sabiendo de antemano que todo tiene un final o
aceptaríamos lo que pueda venir sin tener una conciencia crítica sobre este
ámbito?
Nuestro
sistema de garantías juega con las pensiones y los votos de los ancianos
prometiéndoles mejoras que rara vez se acometen. Y en centros de mayores se dan
situaciones poco humanitarias, aunque la situación no es grave, pero hay muchos
que se han quedado atrás.
El
progreso de hoy lo construyeron ellos con las manos del ayer y gracias a su
esfuerzo y sacrificio existimos. La vida no es un material de desecho como
animales o niños que se han encontrado en bolsas de basura, entre los
desperdicios. La eutanasia por decreto, se contrapone aquí al derecho universal
a la vida a la seguridad y a la libertad de la persona y según esto, también a
todo tipo de tratos crueles inhumanos o degradantes conforme al artículo 4 de
la DD.HH. Una ley de rango superior debe estar por encima de las antinomias
maquiavélicas de los estados ya que detrás de esto, está la mentira que
justifica la supervivencia o la extinción como límites intangibles, que
precisan de una elección racional. Esa es la falacia capitalista.
Arantxa
Serantes
Plan 75
Cómo citar este artículo: SERANTES, ARANTXA. (2023). Plan 75. Numinis Revista de Filosofía, Época I, Año 2, (CS2). ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2023/05/plan-75-por-arantxa-serantes.html
Esta revista está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
Pensar la vejez es hoy más imprescindible que nunca. Gracias por tu reflexión
ResponderEliminar