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La discordancia ignorante: España «representada» por Zorra

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La discordancia ignorante: España «representada» por Zorra

2024 es el año en el que la canción Zorra representará a España en el Festival de Eurovisión. ¿Un nuevo hito histórico para nuestro país? Quizás no llegue a tanto, aunque sí es cierto que esta elección no ha pasado ni mucho menos desapercibida. Desde que el pasado tres de febrero Nebulossa fuese proclamada ganadora del Benidorm Fest 2024, -votación que, aunque deseada por los fans, no parecía que fuese a ratificarse- se ha desplegado todo un debate sobre si una canción que lleva por título Zorra es la adecuada para representar a nuestro país. Aunque cabe advertir que, la mayoría de «doxógrafos» que se han aventurado a manifestar su opinión, no saben ni de música, ni de teoría de género, ni de cultura, ni de nada que vaya más allá de su ideología estanca.

La palabra zorra en su acepción de ramera, prostituta, proviene del árabe sorrĩyya, concubina, siendo solo un término homógrafo de zorra con significado de mamífero cánido, el que, según la RAE, deriva del portugués zorro, holgazán.[1] Independientemente de las etimologías y de las referencias académicas, la palabra zorra es utilizada de forma peyorativa en el caso de las mujeres, y en el caso de los hombres, la palabra zorro tiene que ver más con la astucia y el sigilo (incluso con la inteligencia). Una misma palabra impregnada con la ideología machista de la cual parece que no podemos desprendernos.

En algunas entrevistas al dúo Nebulossa donde los periodistas han preguntado de forma insistente sobre el porqué del título de la canción, ellos han declarado que su propuesta no es una apología de la vulgaridad, sino que, bien al contrario, su intención radica en tratar de resignificar la misma palabra zorra hacia un grito de empoderamiento de la mujer. Y he ahí la problemática, ya que, en los usos del lenguaje, el significado no puede transformarse de forma abrupta, sino que se trata de una cuestión de consensos que se dan con el tiempo y el habla.

A modo de ejemplo podemos acudir a la palabra maricón, que, si bien en sus inicios tenía un significado peyorativo, con el paso del tiempo las personas, especialmente del colectivo LGTB, aunque no todas ni únicamente, empezaron a utilizar la palabra maricón, marica, Maricarmen…, como un modo de apropiación y resignificación subversiva del lenguaje, utilizándose la palabra maricón a modo de pertenencia a una comunidad e incluso de forma cariñosa. Esta resignificación no se llevó a cabo en un día o en un año, sino que fue el uso del lenguaje con el paso del tiempo y con la evolución de la cultura lo que conllevó tal resignificación, aunque la peyorativa siga existiendo (las piedras a veces no se deshacen, aunque no les deje de dar el sol).

Algunos de los argumentos que las personas en desacuerdo con Zorra han expresado son que, si la canción trata de lanzar un mensaje de empoderamiento hacia la mujer, el público que la ha seleccionado no son mujeres sino hombres del colectivo LGTB. En este sentido, cabe señalar algunos asuntos. Primero, acudir a la dicotomía de género de «hombre y mujer» en la argumentación sin tener en cuenta la diversidad de los cuerpos, es no tener un mínimo de noción de lo que es el género. Un cuerpo de «hombre» no es necesariamente un género de «hombre». Segundo, se olvida que el colectivo LGTB también está conformado por mujeres o personas de otros géneros que han sido y siguen siendo aliados en la lucha contra el machismo imperante. Si las personas del colectivo colocan a una canción como Zorra en un lugar tal, lo último es pensar que esto va en contra de las luchas feministas. Lo que sí va en contra de dichas luchas es que el hombre y la mujer que hacen estos comentarios, seguro que es el hombre que espera que su mujer le tenga la comida bien servida cuando llega del trabajo, y ella cocina contenta a su marido, también cuando llega del trabajo, mientras este ve la tele o espera en el sillón. Esto sí que es la degradación misma de la mujer, pura costumbre española.

«Yo no me siento representada ni quiero que me llamen zorra», -se escucha a muchas mujeres decir en los medios de comunicación, confundiendo el tocino con la velocidad-. El asunto no va de eso. Nebulossa, que, por cierto, está conformado también por un hombre, no escribió su canción para que las personas empezaran a llamarse zorras unas a otras. Se trata de una propuesta, una iniciativa que, aunque no es efectiva en lo que respecta al lenguaje, al menos trata de subvertir algo. Las personas que se toman al pie de la letra el asunto, -insisto-, no comprenden realmente la propuesta. Es como cuando Shakira sacó la canción con Bizarrap y otras, y los periodistas empezaron a desglosar las letras como si cada palabra que la cantante pusiera ahí tuviera que tener una significación literal de su vida. El arte y la escritura no funcionan así. Si queremos ser hermenéuticos, al menos tenemos que saber qué es la hermenéutica.

En relación con lo que el arte expresa y significa también se ha comentado al respecto. Una de las cosas más absurdas que he escuchado es que en Europa no se va a entender la canción, como si el arte tuviese necesariamente que entenderse. No creo que cuando Shakira cantaba el Waka Waka, las personas que lo berreaban en los estadios de fútbol estuviesen precisamente entendiendo algo. El arte no tiene que entenderse, expresa un sentimiento, una idea, un concepto… que no necesita la mediación del entendimiento para aprehenderlo (captarlo, percibirlo…). De este modo, cuando alguien contempla un cuadro de Pablo Picasso o escucha una composición, que puedes ser desde J. S. Bach hasta Whitney Houston, la obra de arte interpela al receptor, provocándole un sentimiento, que puede ser bueno o malo. Cada receptor de algún modo reajusta eso que ve, escucha o siente en un marco estético de referencia que le hace intuirlo de una forma comprensible, pero esa comprensión no tiene necesariamente que ver con un completo entendimiento de la obra. El análisis llega después, por los expertos que desentrañan la obra intentando dilucidar los aspectos estéticos, históricos... Pero un receptor que escucha música no tiene que entender la letra ni los entramados de la composición para poder comp(pre)hender la canción. Basta con intuirla y sentirla para a(pre)henderla.

Además de esto, en la música, las vibraciones del sonido y las formas de expresión del lenguaje hablado y cantado son suficientes para, si no comprender de forma literal lo que la letra dice, sí para intuirla y tener una noción de conjunto. El mismo Mark Dasousa, integrante de Nebulossa, declaraba que, tanto él como muchos han escuchado de siempre a The Beatles, conectando con las canciones de una manera muy personal sin entender el inglés o comprendiéndolo escasamente. Y digo yo, ¿aunque se entienda de forma nítida la letra, realmente lo que comprendo yo es lo mismo que comprenden otros?, o ¿la recepción del arte tiene un componente altamente individual donde, aunque se den consensos, realmente no le interpela a cada uno de forma diferente?

La verdad, no importa si Zorra gana o no Eurovisión, que seguramente no lo gane, lo importante en este sentido es lo que la tormenta revela: las caras de la intolerancia, las voces de lo estanco y los gestos de lo reprimido. Un machismo que, aun siendo imperante, la calma cubre con el velo de la vergüenza. El desacuerdo hace que pueda más lo ideológico, y la vergüenza quede por momentos disipada, pero sigue ahí. Las vergüenzas de España se refugian en el calor de lo igual, en el hogar o en lo gremial. Igual que la homofobia, que parece disiparse, pero emerge abruptamente con un simple cartel que anuncia la Semana Santa de Sevilla por parecer afeminado. En los picos de discordancia emerge la peor cara de un país que cree entender aquello que en realidad no necesita comprenderse, sino aprehenderse. 

 

Ayoze González Padilla

La discordancia ignorante: España «representada» por Zorra

 

Cómo citar este artículo: GONZÁLEZ PADILLA, AYOZE. (2023). La discordancia ignorante: España «representada» por Zorra. Numinis Revista de FilosofíaÉpoca I, Año 2, (CM01). ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2024/03/La-discordancia-ignorante-Espana-representada-por-Zorra.html



[1] Cfr. DICCIONARIO ETIMOLÓGICO CASTELLANO EN LÍNEA. (s/f.). Etimología de zorra. https://etimologias.dechile.net/?zorra


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