Un hombre ilustre en Ronda y en el mundo
Cuando murió, jamás pensó que doscientos treintaicinco años más tarde lo conmemorarían en la casa de la que fue Hermano Mayor y primer director de facto. Aquel 23 de noviembre de 1788 cuando entregó su espíritu, se encontraba en la celda prioral del Monasterio de El Escorial, muy cerca de donde diecisiete años antes había ordenado construir la Casita de Arriba. Tenía treinta y seis años. Su mujer y su hijo recién nacido murieron apenas tres semanas antes por la misma causa que extinguió su vida: la viruela. Solo le sobrevivió un hijo que llegó a cumplir veintiséis años. Jamás llegó a ser rey. Fue el décimo de los trece hijos —siete hermanas y seis hermanos— que parió su madre, alemana de Sajonia. Su padre, para quien fue el ojito derecho, murió un mes más tarde, triste, devastado y viejo. En vida fue conocido como el Infante don Gabriel. Su madre fue María Amalia de Sajonia; Carlos III, su padre.
El Infante don Gabriel vino al mundo en Nápoles, el jueves 11 de
mayo de 1752. Un mes antes, su tío, Fernando VI, acababa de fundar la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que don Gabriel sería nombrado
Académico de Honor años más tarde, en 1784. De él se han escrito bastantes
cosas: que si fue traductor, que si fue mecenas, que si fue músico, que si coleccionista,
que si pintor, que si humanista… Quizás lo que más fue en su vida fue curioso.
Le gustaban las artes, las letras y las ciencias. Lo de traductor quizás le
vino porque Joaquín Ibarra —el mejor tipógrafo del siglo XVIII— le publicara la
traducción al castellano, en 1772, de la obra de Salustio La
conjuración de Catilina y la guerra de Jugurta; lo de mecenas y
coleccionista es obvio, porque encargó y pagó muchas obras y proyectos
artísticos, musicales y científicos. De sí mismo quizás don Gabriel no diría
que fue músico, porque solo los grandes compositores merecen ese calificativo,
aunque es verdad que tocaba algunos instrumentos y que organizaba conciertos en
la Casita de Arriba, en El Escorial. Adquirió bastantes instrumentos musicales,
incluso uno inventado por el mismísimo Benjamin Franklin, con quien llegó a
cartearse. Aprendió de los maestros José de Nebra, Nicolás Conforto y Antonio
Soler, entre otros. En cuanto a lo de pintor… sí, algo pintó. Hizo una copia de
un cuadro de Murillo, La Vendimiadora, que regaló a su hermano
Carlos, quien sucedería en el trono a Carlos III. Con el paso de los años aquel
lienzo terminó en el Museo de Bellas Artes de Córdoba… y ahí sigue hoy.
Don Gabriel fue un humanista, un curioso aprendiz de muchas cosas
y maestro humilde de ninguna. Fue una faena que la viruela truncase su vida tan
absurda y prematuramente… Si hubiese vivido ocho años más, se habría
beneficiado de la vacuna que descubrió el británico Edward Jenner en 1796. ¿Qué
hubiese ocurrido de haber vivido más?
Biblioteca de la Real Maestranza de Caballería de Ronda |
En 2023 se cumple el cuadringentésimo quincuagésimo aniversario
—para quienes no comulguen con los cardinales, 450 años— de la fundación de la
Real Maestranza de Caballería de Ronda (RMR), una casa que se ha ido
transformando en una institución sin ánimo de lucro dedicada a la
investigación, la educación y la cultura.
Todos los años desde hace veintitrés, se celebra la Semana de la Música de Ronda, y desde hace diecinueve, el Encuentro Música-Filosofía. Don
Gabriel fue el primer miembro de la familia real española que llegó a ser
Hermano Mayor de la RMR. Y por esta razón el equipo del director de la RMR,
Ignacio Herrera, junto con el Teniente de Hermano Mayor de la RMR, Rafael
Atienza, honran especialmente su memoria. Un personaje desconocido para la mayoría
de personas y de quien Juan Martínez Cuesta —otro que murió prematuramente en
1999— escribió Don Gabriel de Borbón y Sajonia. Mecenas ilustrado en la
España de Carlos III. Esta estupenda biografía la publicó la Editorial
Pre-Textos en 2003.
No fue rey, murió joven, pero don Gabriel fue un hombre ilustre en
Ronda y en el mundo.
Michael Thallium
Un hombre ilustre en
Ronda y en el mundo
Cómo citar este artículo: THALLIUM, MICHAEL. (2023). Un hombre ilustre en Ronda y en el mundo. Numinis Revista de Filosofía, Época I, Año 2, (CV17). ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2023/06/un-hombre-ilustre-en-ronda-y-en-el-mundo.html
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Curioso personaje. No lo conocía
ResponderEliminarYo tampoco hasta hace siete meses.
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