Armenia: La Contradicción de Occidente
Mientras que toda nuestra atención está centrada en el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, en el Cáucaso y en el centro de Asia están sucediendo cambios geopolíticos de capital importancia. Rusia actualmente se encuentra incapaz de garantizar la seguridad militar de estos países y su influencia decrece a pasos acelerados. Abordaré ambos escenarios, pero quisiera centrarme en las similitudes entre el conflicto ruso-ucraniano con el armenio-azerbaiyaní.
Al sureste de Rusia se encuentran una
serie de repúblicas centroasiáticas, territorios que fueron conquistados en el
siglo diecinueve como parte del imperio ruso, convertidas en repúblicas
comunistas con la irrupción de la Revolución de Octubre. Tras el estrepitoso
colapso de la Unión Soviética, estos países se independizaron, pero
permanecieron dentro de la órbita rusa a pesar de poseer una cultura muy
diferente. Turkmenistán, por ejemplo, es mucho más cercana a la cultura
islámica de países como Irán o Afganistán que con la cultura eslava de Rusia,
con la que ni siquiera comparte frontera.
Hace apenas un mes, los conflictos
fronterizos entre las repúblicas de Tayikistán y Kirguistán escalaron cuando
tropas del primer país invadieron territorios del segundo, empleando tanques,
bombardeando posiciones claves y tomando pueblos. Finalmente se alcanzó un
acuerdo de paz el día 20 de ese mes. Las complejas fronteras entre ambos países
(hay territorios de Tayikistán dentro de Kirguistán) se deben a la delimitación
de la era soviética, que desde la década de los noventa ha generado conflictos
fronterizos continuos.
Una situación similar se produce en el
Cáucaso, entre los territorios de Armenia y Azerbaiyán, aunque el conflicto de
fondo va más allá de una cuestión de fronteras. La nación armenia es una de
gran antigüedad, rica cultura e historia que, por desgracia, ha tenido la mala
fortuna de ser rodeada por dos países muy hostiles: Turquía y Azerbaiyán. Tras
independizarse de la Unión Soviética, Armenia se ha convertido en un país
democrático, mostrando un interés cada vez mayor en aproximarse a Europa, al
igual que su vecina Georgia.
Por el otro lado, Azerbaiyán se trata de
un país gobernado por una dictadura hereditaria disfrazada de presidencia
“democrática”. El actual presidente Ilham Aliyev es hijo del previo presidente
Heydar Aliyev, el cual lleva gobernando desde 2003 y manteniéndose en el poder
con elecciones amañadas, ataques a la oposición y a la prensa libre. Sin
embargo, se trata de un país extraordinariamente rico por sus reservas
petrolíferas y gasísticas, las cuales suministra a los países europeos como
principales clientes.
Desde la independencia de estos países, se
han producido continuos conflictos fronterizos, exacerbados por cuestiones
étnicas y culturales. Azerbaiyán, con el silencio tácito de occidente, ha
aprovechado la ocasión para continuar atacando la integridad de Armenia,
estando completamente ausente Rusia, la usual mediadora. La cantidad de muertos
y destrucción es mucho mayor que en los conflictos de las repúblicas
centroasiáticas, y Azerbaiyán es claramente la nación agresora.
Así pues se produce una situación
contradictoria: Occidente apoya a Ucrania en su lucha contra un dictador
expansionista, mientras que se ignora la agresión azerbaiyana dirigida por un
dictador expansionista frente a una nación democrática y de puro derecho como
es Armenia. Tenemos a Josep Borrell, representante de la UE, condenando las
agresiones de Azerbaiyán, a la vez que defiende la compra del petroleo y el gas
de dicho país. La posibilidad de que Armenia deje de existir, frente a la
indiferencia de occidente, es probable. A Europa le interesa más mantener
fluyendo el petróleo y el gas provenientes del Cáucaso.
Lo que estos conflictos también
muestran es un cambio en la geopolítica del este; las repúblicas centroasiáticas,
más cerca de China que de Rusia, probablemente pasarán a la órbita de
influencia del gigante asiático. La falta de acción en el conflicto armenio
también hace decrecer la influencia rusa, especialmente si consideramos que
Armenia y Rusia tienen una alianza de seguridad que parece ser más que papel
mojado a ojos vista.
Posiblemente Armenia pida ayuda a
los Estados Unidos. La reciente visita de Nancy Pelosi a Ereván, la capital, es
un signo de ello. Y pese a la indiferencia de Europa, la continua erosión a su
soberanía y su desafortunado aislamiento geográfico, el pueblo armenio
sobrevivirá, como sobrevivió las conquistas de los persas, los otomanos y los
rusos.
Sergio Cánovas
Armenia: La Contradicción de Occidente
Cómo citar este artículo: CÁNOVAS, SERGIO. (2022). Armenia: La Contradicción de Occidente. Numinis Revista de Filosofía, Año 1, 2022, (CD8). http://www.numinisrevista.com/2022/10/armenia-la-contradiccion-de-occidente.html
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