

¿Qué ha
mutado?
Sobre el
Leviatán, la soberanía y la política que viene
Viviana
Padilla Márquez
Universidad del Atlántico, Colombia
Desde sus orígenes, la figura del Leviatán —formulada por Hobbes en 1651— ha servido como alegoría del Estado moderno: ese ente soberano, central y absoluto que nace del miedo, organiza la vida y monopoliza la violencia legítima; su promesa, ofrecer seguridad a cambio de obediencia; su motor, el temor; su ficción fundacional, el contrato ( Hobbes, 2016).
Hoy, sin
embargo, esa figura ya no puede sostenerse sin fisuras evidentes. Este texto
parte de una hipótesis inquietante: el Leviatán no ha desaparecido, pero ha
mutado —y por mutación entendemos aquí una transformación estructural, no
meramente superficial, en la forma de ejercer la soberanía, de organizar la
legitimidad y de distribuir la violencia—. Esta mutación no implica un colapso
absoluto del Estado, sino una redistribución territorial del poder coercitivo,
una recomposición funcional de sus aparatos bajo el paradigma neoliberal, y una
disolución paulatina del vínculo entre legalidad y comunidad política.
La
violencia organizada no está al margen del Estado —como se podría suponer desde
ciertas narrativas institucionales—, sino que lo penetra, lo extiende, lo
suplanta o incluso negocia con él, configurando nuevas formas de poder que lo
comprometen desde dentro. Como mostraron Benjamin y Foucault en distintas
claves, la violencia no es un accidente del derecho moderno, sino su base
silenciosa, su umbral originario; lo que se ha modificado, entonces, no es su
existencia, sino su morfología, su modo de operar. En este nuevo escenario, la
soberanía ya no reside exclusivamente en el Estado, como depositario único de
la legitimidad, sino que se ejerce desde actores múltiples —legales, ilegales,
híbridos— que organizan vida y muerte más allá del marco jurídico formal,
aunque profundamente insertos en la lógica del sistema económico dominante.
Esta
mutación no es total ni homogénea —por eso, categorías como «Estado fallido»
resultan insuficientes, y otras como «Estado criminal» (según Bayart, Hibou y
Reno) son apenas aproximaciones parciales—. Tal vez, más adecuado sea pensar en
una pluralización de la soberanía, una escena en la que el Leviatán no se rompe
de manera definitiva, sino que se descentra, se multiplica, se repliega en
formas más difusas de control.
Frente a
este diagnóstico complejo, emerge una pregunta central que no puede ser
eludida: ¿quién habita este nuevo régimen de soberanía dispersa?, ¿qué tipo de
subjetividad política es posible cuando el contrato social ya no ofrece
garantías, y la legalidad ha dejado de organizar el sentido de lo común?
Proponemos
aquí un desplazamiento teórico hacia la noción de potentia, retomada de
Spinoza y reelaborada, con fuerza, por Enrique Dussel. A diferencia del «poder»
(potestas), que alude al dominio formal e instituido, la potentia
es la capacidad de actuar que brota directamente de la vida misma, del deseo,
del cuerpo, del vínculo que se establece con otros; es anterior al derecho,
exterior a la legalidad, y no necesita del permiso estatal para existir o
desplegarse.
No se
trata, sin embargo, de una resistencia simple ni de una mera fuga; la potentia
no es la negación del orden, aunque en ocasiones pueda asumir esa forma, sino
una energía instituyente, una fuerza que crea lo común en condiciones de
desprotección, donde el Estado ha dejado de cumplir su función protectora. En
contextos de violencia estructural, de soberanías informales o criminales, la potentia
no restaura un orden perdido ni busca reproducir el anterior, sino que inaugura
nuevas condiciones mínimas de existencia compartida: afecto, cuidado,
territorio, memoria, formas de organización que no esperan la validación de un
centro soberano para comenzar a existir.
Esta
potencia no es una abstracción teórica ni una figura ideal; se encarna en
prácticas concretas: en los cabildos indígenas que regulan justicia sin ley
positiva; en las guardias comunitarias afrodescendientes que protegen sin armas
estatales; en las redes de mujeres que sostienen, con tenacidad, la
reproducción social en zonas donde el Estado ha fracasado o simplemente se ha
retirado; en los jóvenes que organizan la política desde la cultura, el
archivo, el hambre y la creación. No son contrapoderes en el sentido clásico
—no buscan sustituir una centralidad por otra—, sino otra gramática de lo
político, que no opera desde la representación ni la institucionalidad formal.
Es
justamente aquí donde la noción de potentia podría ofrecer una salida
teórica a la crisis del Leviatán, no porque proponga restaurar el pacto social
ni porque romantice la informalidad, y mucho menos porque aspire a reemplazar
un centro de poder por otro, sino porque permite pensar la política más allá
del miedo, más allá de la obediencia, y más allá de la legalidad como único
marco posible de lo común.
El sujeto
de la potentia no exige ciudadanía porque no necesita ser reconocido
para existir; habita la grieta, no como víctima, sino como fuerza que insiste;
no demanda reconocimiento porque genera vínculo; no busca sustituir al
Leviatán, sino que lo desborda, lo excede, lo rodea desde lo viviente.
Y esa
—precisamente— es la verdadera mutación que este texto desea sugerir: no la del
Leviatán como figura mítica o institución histórica, sino la del campo mismo de
lo político. Una política que no se funda en la excepción ni en la obediencia,
sino en la necesidad radical de vivir juntos sin desaparecer en el intento.
Bibliografía
-
CAMPOS, ADS (2009). Ius sive potentia: individuación jurídico-política en la filosofía de Spinoza [Tesis de maestría, Universidad Federal de Río de Janeiro]. Repositorio Institucional de la UFRJ. http://hdl.handle.net/10451/560
-
DUSSEL, ENRIQUE. (1993).
Europa, modernidad y eurocentrismo. Revista de Cultura Teológica, (4),
69–81. https://doi.org/10.19176/rct.v0i4.14105
-
HOBBES, THOMAS. (2016). Leviatán . En MARSHALL MISSNER (Ed.), Biblioteca Longman de Fuentes Primarias en Filosofía . Routledge.
https://search.worldcat.org/es/title/950518764?tab=details
Cómo citar este artículo: PADILLA MÁRQUEZ, VIVIANA. (2025).¿Qué ha mutado? Sobre el Leviatán, la soberanía y la política que viene. Revista Numinis de Filosofía, Época I, Año 3, (AON11). ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2025/08/Que-ha-mutado-Sobre-el-Leviatan-la-soberania-y-la-politica-que-viene.html




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